Ha
transcurrido tiempo en que el gobierno optó, como solución a los
millares de afectados por las adquisiciones de participaciones y/o
acciones preferentes, la vía de arbitraje. Sin embargo, pese a que la
gran mayoría de los afectados han acudido al citado procedimiento
arbitral, no pocos se les ha inadmitido su petición sin que se les
informe del motivo. En consecuencia, al afectado por las adquisiciones
del producto bancario denominado como “preferentes”, sólo tiene como
alternativa la vía judicial, la cual tampoco garantiza la recuperación
económica, pero es la última vía que permite al afectado recuperar lo
que en muchas ocasiones son los ahorros de toda su vida.