El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, establece medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, así como la limitación de la libertad de circulación de las personas regulado en el artículo 7, medidas de contención en el ámbito de la actividad comercial, equipamientos culturales, establecimientos y actividad recreativos, actividades de hostelería y restauración y otras adicionales establecidas en el artículo 10 del Real Decreto.
Qué duda cabe que la crisis económica que nos espera como consecuencia de esta pandemia y los eventuales rescates anticipados de los seguros de vida, impactan en el ramo de los seguros de personas como los seguros de vida, lo que se traducirá en un aumento de la siniestralidad, que obliga a mejorar la gestión de la distribución de los seguros.
En general, las compañías aseguradoras más afectadas por el Covid-19 son aquellas que operan en el ramo de vida, accidentes, enfermedad y decesos.
Hay que destacar que, en términos generales, Las compañías de seguros de vida están satisfaciendo actualmente las indemnizaciones correspondientes por los casos de fallecidos asegurados por coronavirus y entregando las sumas aseguradas a los beneficiarios designados.
Como anuncia la patronal del sector UNESPA, con su eslogan “el seguro no se para” la actuación de las aseguradoras frente al Covid 19 está centrada en asegurar el servicio, en favor del asegurado y básicamente proteger la salud de sus empleados.
Dentro del sector asegurador, además del ramo de salud, destaca las contingencias que se producirán en el ramo de vida, derivado del rescate anticipado de estas pólizas para atender las necesidades ocasionadas por la pérdida de ingresos de los asegurados.
Adicionalmente, estas entidades también pueden ver afectada su solvencia como consecuencia de la caída de los tipos de interés que serán más bajos de los que actualmente tenemos, viendo afectado con ello su ratio de capital.
Así lo refleja el informe del Banco de España:
“Existe el riesgo de que, si esta situación perdurara, podría ocasionar una recesión en la económica global, cuyo impacto en términos de mercados de deuda, eventos de crédito, prima de riesgo, minusvalías, volatilidad, etc., pudiera afectar considerablemente a los balances de las entidades de seguros de Vida”.
Resulta por tanto evidente, que la situación económica dará lugar a una caída en los ingresos de las aseguradoras, como consecuencia de la pérdida de empleo de los asegurados, ocasionando cancelaciones, impagos de primas y rescates anticipados para paliar la situación económica.
CONCLUSION: A pesar de la situación extrema que ha planteado el Covid-19 hay que destacar, que el sector asegurador ha dado muestra de un ejemplo de solvencia, colaboración y apoyo a la sociedad. Resultan destacables las aportaciones y donaciones, y la suscripción de un seguro de vida gratuito por importe de 37 millones de euros en favor del personal sanitario.
José Garzón GarcíaDirector del Departamento de Derecho del seguro | Madrid (España)
Belzuz Abogados SLP
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